EL ALMA POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
El alma desolada reza sus oraciones,
Anhela ver la tierra prometida
El alma la presiente
Y la sumergida catedral anuncia
con albeantes campanas
el momento propicio para velar las armas.
¡Ay de mí si por dormir no abro la puerta!
No tengo fe y quiero llegar a la esperanza.
Algo de dónde asirse, un clavo ardiendo o la engañosa rama quebradiza,
lo que resulte…
pero, el corazón está cansado
y ya se sabe -dicen los viejos nahuatlacas- corazón que se cae, no llega a levantarse.